«Experto en MEDIACIÓN FAMILIAR». Postgrado Universitario. Homologado por el Ministerio de Justicia (Código 30731). ABIERTA CONVOCATORIA.

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Desde 883 €

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Horas: 625

Modalidad: Online

25 créditos ECTS NEBRIJA

«EXPERTO EN MEDIACIÓN FAMILIAR». MATRÍCULA ABIERTA. -Plazas disponibles hasta completar cupo- 

postgrado baremable en la administración pública

MATRÍCULA ABIERTA. PUEDES COMENZAR TRAS MATRICULARTE.

Postgrado con titulación universitaria de mediación homologado por el Ministerio de Justicia (Código Ministerio: 18895). ¡Inscríbete como mediador familiar en el Registro del Ministerio de Justicia!

Requisitos: tener una titulación universitaria (diplomatura, grado o licenciatura). También puedes matricularte ya si sólo te falta presentar el TFG para obtener dicha titulación o alguna asignatura.

  • 625 Horas. 25 créditos ECTS (European Credit Transfer System).

  • Título de «Experto en Mediación Familiar». Título de la Universidad Nebrija.

           

  • Titulación válida para la inscripción en el Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia.

Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia

Itinerario de conciliación para quienes tengan que armonizar el estudio de este curso con el trabajo, el estudio de oposiciones y/o cargas familiares u otras razones.

CON PRÁCTICAS VOLUNTARIAS EN TODO EL TERRITORIO NACIONAL.

El curso contiene clases grabadas en vídeo, materiales propios elaborados exclusivamente por INEFSO para su alumnado, como en este ejemplo:

Aristóteles, Hobbes, Rousseau, Hegel o Tomás de Aquino trataron el conflicto humano en sus escritos y teorías. Hoy, el conflicto sigue siendo una fuente inagotable de investigación y producción científica dentro del ámbito de diversas disciplinas jurídicas y sociales.

Los conflictos son situaciones en las que dos o más personas entran en desacuerdo. La manera tradicional de resolverlos ha variado a lo largo de la historia, desde la autotutela primigenia, el “tomarse la justicia cada uno por su mano”, hasta llegar a las fórmulas heterocompositivas que todos conocemos, aquellas en las que un tercero (juez o árbitro) juzga y hace ejecutar lo juzgado.

Entre la autotutela y la figura de un tercero que impone una solución existe una tercera vía, las llamadas fórmulas autocompositivas alternativas para solucionar los conflictos (negociación, mediación y conciliación), que suelen denominarse con las siglas en inglés ADR (Alternative Dispute Resolution).

En 2002, la Comisión Europea presentó un Libro Verde sobre las modalidades alternativas de solución de conflictos (centrado en la mediación y conciliación y en los ámbitos civil y mercantil) donde las definió de un modo muy sencillo; son los procedimientos extrajudiciales de resolución de conflictos aplicados por un tercero imparcial. Para La Unión Europea, las ADR se inscriben plenamente en el contexto de las políticas sobre la mejora del acceso a la justicia y desempeñan un papel complementario con relación a los procedimientos jurisdiccionales, en la medida en que, a menudo, los métodos aplicados en las ADR se adaptan mejor al carácter de los litigios. De esta manera, las ADR pueden permitir a las partes entablar un diálogo, que de otro modo hubiera sido imposible entablar, y evaluar por sí mismas la conveniencia de dirigirse a los tribunales. Las ADR se caracterizan por su flexibilidad, las partes son libres de recurrir a una ADR, de decidir qué organización o qué persona se encargará del proceso, de determinar el procedimiento que se vaya a seguir, de optar por participar personalmente o por hacerse representar durante el procedimiento y, por último, de decidir el resultado del procedimiento.

Seis años más tarde, el Parlamento Europeo y el Consejo aprobaron la Directiva 2008/52/CE, de 21 de mayo, para fomentar el recurso a la mediación como medio de solucionar conflictos en asuntos civiles y mercantiles.

De las recomendaciones de esta Directiva Europea sobrevendría en España la Promulgación de la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles y el posterior Real Decreto 980/2013, de 13 de diciembre que la desarrolla. Si bien es cierto que esta Ley ha supuesto el impulso definitivo de este mecanismo alternativo de resolución de conflictos en nuestro país, las leyes autonómicas de mediación familiar, previas casi todas ellas a esta norma, fueron el sustrato sobre el que se asentó la mediación.

La mediación tiene como ventajas: el ahorro de tiempo, el control sobre el resultado y la promoción del mantenimiento de la relación de las personas en conflicto, circunstancias todas ellas que, en un proceso judicial, son difíciles de conseguir, algunas imposibles.

Si en el módulo inicial de este Curso de mediación en el que estudiamos el conflicto abriremos el abanico conceptual, desde los enfoques más tradicionales hasta las interpretaciones más modernas, como la Teoría de Juegos, en el módulo específico de mediación abordaremos los modelos teóricos que guían la práctica profesional con la misma perspectiva de amplitud, tanto los tradicionales (modelo transformador, modelo tradicional o modelo de Harvard y modelo circular narrativo de Sara Cobb) como los enfoques más modernos (teoría del encuadramiento comunicacional y enfoque generativo).

El mediador o mediadora es la piedra angular de todo el proceso, por ello se insiste en la importancia de su capacitación y en el sometimiento a los códigos deontológicos de la profesión.

El profesional de la mediación debe contar con habilidades para ayudar a zanjar conflictos, a establecer prioridades y a considerar los diferentes escenarios de las necesidades de las partes implicadas y además debe poseer habilidades de comunicación.

La función principal de quien ejerce la mediación es la de acercar a las partes a un lugar de encuentro para establecer una negociación y ayudarles a encontrar acuerdos positivos.

Para poder ejercer esta función es muy importante contar con una formación especializada, tanto teórica como práctica, de ahí que los promotores de este curso de mediación teníamos muy claro desde un principio que debíamos ser muy exigentes con nuestros alumnos y alumnas. El Experto Universitario en Mediación Familiar de INEFSO asegura una amplia experiencia de aprendizaje integral, en todas aquellas materias necesarias para adquirir las competencias que todo mediador requiere, capacitando para llevar a cabo cualquier tipo de mediación, pero muy especialmente en aquellos ámbitos que tienen más posibilidades de desarrollo profesional, como es el caso de la mediación familiar, impulsada desde todas las Leyes Autonómicas.

El fin de la mediación familiar es prevenir, minimizar o resolver los conflictos que se desarrollan en el entorno de la familia, como pueden ser los problemas de relación entre sus miembros, especialmente entre padres e hijos adolescentes, las desavenencias derivadas de la ruptura, la separación o el divorcio de la pareja, las dificultades originadas por el cuidado de familiares mayores o con discapacidad, los desacuerdos por herencia o empresa familiar u otros conflictos familiares.

El itinerario del Curso de Experto conducirá al alumnado a lo largo de 30 Unidades Didácticas distribuidas entre los 6 primeros módulos, cada una de las cuales contiene una parte práctica que incluye lecturas de carácter científico y enlaces web a materiales audiovisuales (conferencias, charlas, películas, documentales, …) que complementan la materia. Sobre cada una de estas lecturas y vídeos el alumno/a deberá realizar un trabajo que afianzará los objetivos de aprendizaje marcados al inicio del tema.

El módulo VII contiene específicamente 12 supuestos prácticos de mediación en diferentes ámbitos, algunos de ellos tomados de la vida real a través de situaciones de conflicto narradas en medios de información. En ellos el alumno/a aprenderá a identificar las variables de cada una de las situaciones de conflicto presentadas, así como a conducir y concluir el proceso de acercamiento entre las partes mediante la utilización de las herramientas propias de la mediación.

Nuestro compromiso contigo, antes de comenzar, no es simplemente darte un título de Experto en Mediación Familiar, es asegurarte que al final del recorrido que hemos trazado para ti respondas de forma afirmativa a una pregunta ¿He aprendido mediación, me siento mediador/a?